Algunas ciudades son tocadas por la naturaleza y por historia, por la naturaleza. Así pues, no es de extrañar que si antaño fueron enclaves comerciales o culturales de prestigio, lo sigan siendo hoy, que la información está accesible a todo el mundo gracias a la redes sociales y que los espacios físicos también, gracias al desarrollo turístico.
Todo lo anterior hace a estas ciudades destacar entre sus vecinas.
Barcelona y San Miguel de Allende son, para nosotros, 2 de estas ciudades; cosmopolitas y que, a la vez, conservan sus tradiciones más arraigadas. Nativos, residentes y visitantes las comparten y las hacen suyas, no sin temas pendientes de resolver, como la distribución de los recursos, el uso de la vía pública, …, en cualquier caso, eso hace Barcelona y a San Miguel de Allende más fuertes.
En La Modernista nos sentimos muy agradecidos por la acogida recibida por los Sanmiguelenses y, con todo el respeto, ya nos sentimos de aquí, y es que como dijo alguien un día … “es de aquel lugar quien vive y trabaja allí”.